“La rápida adopción en el mercado de estas baterías de próxima generación que no utilizan metales de aguas profundas es transformadora”, dijo Jeanne Everett, directora de operaciones de la Iniciativa Climática Azul. “Estas baterías de próxima generación han arrasado en el mercado y ya representan un tercio del mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos. Si bien la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos se reúne esta semana en Jamaica para considerar regulaciones para extraer estos metales del fondo marino – con devastadoras consecuencias ambientales – la tecnología ha avanzado para eliminar la supuesta necesidad de extraerlos del océano. Como resultado, la extracción de estos metales en aguas profundas no es necesaria, económicamente ventajosa ni ambientalmente aconsejable”.
“La tecnología de baterías para vehículos eléctricos está avanzando rápidamente hacia tecnologías más ecológicas, como las baterías LFP, que no dependen de algunos de los materiales más desafiantes para el medio ambiente y la comunidad, como el cobalto”, afirmó Dan Kammen, profesor distinguido de sostenibilidad James y Katherine Lau en la Universidad de CaliforniaBerkeley. “Los fabricantes de automóviles como Tesla, BYD, Volkswagen, Rivian y Ford ya están utilizando esta tecnología, quitando presión a la necesidad percibida de explotar el océano en busca de estos metales”.
Stan Rowland, director ejecutivo de la Iniciativa Climática Azul, añadió: “Un error común en los medios de comunicación, promovido por las empresas mineras, es que es necesario extraer metales del océano para el creciente mercado de baterías para vehículos eléctricos, incluso si es desastroso para el océano. Afortunadamente, el notable éxito en el mercado de las baterías para vehículos eléctricos que no utilizan estos metales cambia la historia. Ahora, lo que es bueno para la industria de los vehículos eléctricos y para los consumidores también es mejor para el medio ambiente”.
Rowland añadió: “Los esfuerzos para promover la extracción de estos metales en las profundidades del océano ahora no sirven ni a los fabricantes ni a los consumidores, sino sólo a empresas que se han establecido con el propósito expreso de la minería en aguas profundas”.
El documento señala que, por lo general, a las empresas y a los consumidores se les pide que hagan sacrificios por el bien de la conservación y el medio ambiente. Ahora, afortunadamente, lo que es bueno tanto para las empresas como para el consumidor final, también sirve a la necesidad de proteger y preservar nuestros océanos y la vida que reside en ellos.
👉https://www.blueclimateinitiative.org/…/whitepaper.pdf
