Fuente: https://ojo-publico.com/3325/record-historico-de-exportacion-de-aletas-de-tiburon
Durante la pandemia la exportación de aletas de tiburón hacia China, Hong Kong y Singapur se incrementó y alcanzó cifras históricas en 10 años. Un análisis a los datos de exportaciones realizado por OjoPúblico revela que, si bien meses después de las intervenciones del 2018, las exportaciones cayeron; luego aumentaron rápidamente, hasta que el 2021 alcanzaron un pico histórico. Lo exportado de Ecuador a Perú entre el 2020 y 2021 representa el 62% de todo lo exportado por Perú en este mismo periodo. Tres de las empresas que más envíos realizaron tienen antecedentes por intervenciones de Aduanas cuando intentaban trasladar aletas desde Ecuador. A inicios de febrero dos empresarios han sido condenados por tráfico ilegal de aletas.
Un hecho sin precedentes en la lucha contra el tráfico de aletas de tiburón se registró en Perú a inicios de febrero. Luego de cuatro años de investigación, la Corte Superior de Justicia del Santa, en Áncash, condenó a cuatro años y medio de cárcel a Jorge Roldán Angulo Sánchez, gerente general de Ajansa Perú SAC (con domicilio fiscal en el distrito de Los Olivos, en Lima), y Poly Diks Pinto Gonzáles, por el delito de comercio ilegal de aletas de tiburón.
El 13 de marzo de 2018, en Chimbote, las autoridades intervinieron un tráiler que provenía de la frontera con Ecuador (Aguas Verdes, en Tumbes) con dirección hacia Lima, cargando 2.163 kilos de aletas de tiburón de procedencia ilegal. Los responsables pretendían exportar el cargamento hacia Hong Kong, el destino principal de las aletas de tiburón extraídas de Perú y Ecuador. Muchas de estas aletas pertenecían al menos a seis especies de tiburón amenazadas y con restricciones para el comercio internacional.
La investigación fiscal de este caso expone una de las formas más frecuentes de tráfico de aletas de tiburón desde esta parte del continente: el ingreso hacia Perú de aletas de tiburón de origen sospechoso desde Ecuador y su traslado hacia el puerto del Callao para luego exportarlas al mercado asiático.
La condena contra Angulo Sánchez y Pinto Gonzáles –que obliga al pago de una reparación de S/106.375– es la primera en su tipo contra empresarios involucrados en el comercio ilegal de estas especies, y ocurre en un contexto clave: el 2020 y 2021 han marcado un récord histórico de exportación de aletas de tiburón desde Perú y Ecuador. Desde el 2018 al 2021, los envíos totales de Perú se duplicaron (aumentaron en 114%), y los de Ecuador se cuadruplicaron (216%). Se trata de los volúmenes exportados más grandes en los últimos 10 años.
Las intervenciones de Aduanas han puesto en evidencia que la frontera de Tumbes con Ecuador continúa siendo utilizada como una ruta de paso para el blanqueo de aletas de tiburón. En Ecuador solo está permitida la pesca incidental del tiburón, y actualmente hay severas restricciones para comercializar 9 de estas especies, lo que dificulta la exportación masiva de este producto.
Una investigación de OjoPúblico estableció en 2019 la existencia de una presunta red integrada por proveedores de Ecuador, empresas que las importan en Tumbes, y compañías en Lima y el Callao encargadas de exportar los cargamentos hacia Hong Kong.
De acuerdo a la información proporcionada por Aduanas a OjoPúblico, desde el 2012 se han realizado 71 intervenciones –desde incautaciones, inmovilizaciones y hallazgos– a más 110 toneladas de cargamento de distintas especies de tiburones (aletas y troncos). La modalidad: las empresas buscan trasladar de Ecuador a Perú aletas de tiburón de origen ilegal o sospechoso e ingresarlas a territorio peruano para exportarlas desde aquí.
Un reciente análisis a los datos de exportaciones de Perú y Ecuador realizado por OjoPúblico revela que, si bien meses después de las grandes intervenciones del 2018, las exportaciones cayeron; luego aumentaron rápidamente, hasta que el 2021 alcanzaron un pico histórico.
Las empresas peruanas que más exportan
En el caso peruano, entre las que más han aumentado sus envíos se encuentran varias de las exportadoras más importantes, y que en diferentes momentos fueron intervenidas por Aduanas. Tres de las que más exportaron entre el 2020 y 2021 son Lamarqocha Inversiones, Angaff Perú y Exportaciones JME.
Además, durante los últimos 10 años estas empresas han concentrado el 43% de las 2.700 toneladas de aletas de tiburón que se exportaron desde Perú hacia Hong Kong, China y Singapur. Perú se encuentra entre los 15 países del mundo que más exportaciones de aletas de tiburón tiene hacia China, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Si se amplía el análisis a las 10 empresas que más exportan –varias con antecedentes por haber sido intervenidas en algún momento al trasladar aletas de tiburón bajo la presunción inicial de tener un origen sospechoso o tienen vínculos con personas condenadas por tráfico de especies–, estas concentran el 61% de las exportaciones de aletas de tiburón entre 2012 y 2021.
La mayoría de estas redujo o paralizó sus actividades, pero solo Lamarqocha Inversiones, Angaff Perú y Exportaciones JME incrementaron sus exportaciones durante los años de la pandemia.
Lamarqocha Inversiones fue una de las compañías intervenidas por Aduanas en 2018. Pasó de exportar 73 toneladas (USD 4.3 millones en valor FOB) en el 2019 a 128 toneladas (USD 6.2 millones) al cierre del 2021. La empresa obtuvo además el préstamo de Reactiva Perú en 2020 de S/1,7 millones.
La empresa Angaff Perú –intervenida por Aduanas en el 2018, y cuyo dueño, Brian Pinto Panduro, es hijo del primer condenado por tráfico de aletas de tiburón Poly Dick Pinto Gonzales– es otra de las que también incrementó sus exportaciones. Entre el 2019 y el 2021 cuadruplicó sus exportaciones de aletas de tiburón: de 21 toneladas valorizadas en USD 1 millón pasó a exportar 91 toneladas (USD 4.5 millones) el 2021. Esta compañía también obtuvo el beneficio de uno de los préstamos de Reactiva Perú de S/ 580 mil.
Otra empresa que aumentó sus envíos a China fue Exportaciones JME. Esta es la compañía cuyas exportaciones más crecieron. De 8,9 toneladas (USD 426 mil) el 2019 a 113 toneladas (USD 4.3 millones) el 2021.
Las otras siete empresas que fueron intervenidas por Aduanas entre el 2018 y 2019, redujeron o mantuvieron la cantidad de sus envíos. Estas son Inversiones Sancco, Valrep Internacional, Huiman, Inversiones Perú Flippers, Marea Blue, Mejia C. Export y Inversiones UPC. Este grupo concentra el 18% de los envíos de aletas de tiburón.
AMENAZA. El tiburón es un animal clave en el ecosistema, la disminución de su población en los últimos años pone en peligro el equilibrio de la vida marina.
Ilustración: Claudia Calderón
Aletas de tiburón desde Ecuador
OjoPúblico también analizó las exportaciones de aletas de tiburón de Ecuador, otro de los países sudamericanos con importantes ventas de estos recursos hacia el mercado asiático. Entre 2013 y 2021, este país exportó un total 1.113 toneladas por un valor FOB de USD 25,6 millones. De esta cantidad, el 16% tuvo como destino Hong Kong, y el 78% tuvo como destino el Perú, desde donde luego se reexporta a Asia.
Pero en los últimos tres años el 99% fue enviado solo a Perú. Lo exportado de Ecuador a Perú entre el 2020 y 2021 (412 toneladas), representa el 62% de todo lo exportado por Perú en este mismo periodo (660 toneladas).
Alicia Kuroiwa, bióloga investigadora de Oceana y especialista en el tráfico de aletas de tiburón reafirma a OjoPúblico que “el origen de las aletas [exportadas desde Callao] no es peruano, es ecuatoriano, podría decirse que más de la mitad”. Y precisa que la persistente caza está perjudicando a la población de tiburones. “Las principales especies que vienen de Ecuador están listadas en Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), están protegidas y tienen restricciones para su comercialización”.
El Intendente Nacional de Control Aduanero de la Sunat, Jyns Ordóñez Torres, dijo a OjoPúblico que sabían que estos productos vienen de Ecuador y que se trata de “un modus operandi, nuestra tarea es identificar el ilícito, estamos atentos al flujo que proviene desde la frontera del norte hasta Lima”.
Según el funcionario, existen dos modalidades que utilizan las exportadoras para movilizar cargamento ilícito de aletas de tiburón. Una de ellas es que no declaran la mercancía, es decir, luego de una revisión por parte de las autoridades los documentos no coinciden con el cargamento físico, o incluso esconden los productos para no ser detectados. La otra modalidad es la mercancía combinada, donde se mezclan en el cargamento aletas de tiburón de especies protegidas con las que están permitidas.
Especie amenazada
Más de 100 millones de tiburones son cazados cada año en el mundo. Una cifra que amenaza a uno de los más grandes depredadores de la fauna marina y que tiene un rol importante en el equilibrio de su ecosistema. La explotación indiscriminada ha provocado que en los últimos 50 años la población global de tiburones y rayas se reduzca en un 71%.
El gran aumento de la demanda, principalmente en el mercado asiático, para la elaboración de una costosa sopa de tiburón, es uno de los factores que ha acentuado la presión sobre estas especies: un tercio de todos los tipos de tiburón y rayas se encuentren en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
COMERCIO ILÍCITO. En los últimos años Aduanas ha encontrado cargamentos donde ocultan aletas de tiburón de especies protegidas.
Foto: Sunat
De las 66 especies reportadas en Perú, 32 se encuentran entre las más capturadas y ocho en un estado vulnerable por su sobrepesca. En la actualidad, solo dos tipos de tiburón se encuentran con alguna medida de protección. Desde el 2017 está prohibido cualquier tipo de actividad que afecte al tiburón ballena (Rhincodon typus), y desde el 2016 existe una veda temporal para la caza del tiburón martillo (Sphyrna zygaena).
Las especies protegidas por Cites y que Perú también debe fiscalizar en el marco de este convenio son: tiburón zorro (Alopias pelagicus, Alopias superciliosus y Alopias vulpinus), mako o diamante (Isurus oxyrinchus), martillo (Sphyrna zygaena), y sedoso (Carcharhinus falciformis).
Sin embargo, los registros aduaneros no permiten una medición exacta de qué especies se están exportando. En un estudio elaborado por Oceana confirma que “la información oficial de las exportaciones de Sunat no es muy detallada a nivel de especies, debido a que en un envío se puede transportar más de una”.
Este problema también fue identificado por OjoPúblico durante esta investigación. Sin embargo, un análisis preliminar de la información aduanera existente (aunque limitada) revela que varias especies protegidas por Cites están siendo comercializadas, es el caso del tiburón zorro y diamante.
El Intendente Nacional de Control Aduanero de la Sunat, Jyns Ordóñez Torres, comentó a OjoPúblico que es posible mejorar la trazabilidad de los cargamentos de aletas de tiburón. Una forma es teniendo “hitos en partes clave del proceso que permitan saber el origen del producto”, es decir, incluir las estaciones de descarga, rutas, puertos y otros similares. Dicha iniciativa ya la están implementando para cargas de madera de origen ilegal.
Una ausencia que complica este problema es que en Perú aún no existe una lista de especies amenazadas para la fauna marina, ya que no están catalogadas como fauna silvestre, sino como “recursos hidrobiológicos” y que corresponde al Ministerio de la Producción (Produce) tomar medidas de control. “Produce debería, y está en la obligación, de hacer una lista de especies amenazadas acuáticas (dulce y marino), e incluso es una de las recomendaciones de la OCDE”, enfatizó Alicia Kuroiwa.